Este año los Reyes Magos han venido cargados y como no podía ser de otra manera, me han traido algunas cositas para el huerto.
Una de ellas es este saco fresero, que me pareció superpráctico, de color un poco escandaloso pero si las fresas empiezan a cubrirlo, creo que quedará genial. Me he dado prisa en transplantar todas la matas de fresa que tenía desperdigadas por las macetas, espero que con la nueva tierra empiecen a dar, esta primavera, muchas fresitas.
He preparado los semilleros de las plantas para la próxima temporada. Hice acopio de vasitos de yogur y luego les recorté los bordes, dejando una pequeña lengüetita para poner los nombres en cada uno. Para esto es práctico tener un rotulador indeleble porque si no, con la humedad de los riegos acaba borrándose.
He rellenado cada vasito de buena tierra con un poco de humus y colocado unas cuantas semillas de cada planta. He puesto pimientos, tomates, berenjenas... Este año he puesto tomate Raf, tanto de semilla comprada como de un auténtico tomate que compré en la tienda de abajo, por experimentar.
Coloco el germinador bajo la ventana del salón, donde le entra bastante luz y en una semana o diez dias, las plantas más avezadas han germinado. Como siempre, los pimientos se me resisten y también las berenjenas, que no dan señales de vida. Habrá que tener paciencia...
Solo queda entresacar y dejar dos o tres plantitas por vasito para que puedan crecer con comodidad. Cuando todas hayan germinado les retiro el calor artificial y las dejo a sus anchas bajo la ventana hasta que les llegue el momento.
Ya queda menos...
Gracias por leerme.
