El campo está precioso, lleno de flores, vegetación abundante y verde. Nuestro patio no iba a ser menos...
El trabajo de otros meses, menos lucidos, está dando sus frutos y es que, no hay más que salir al exterior para ver el resultado.
Los sacos contienen, a duras penas, a unas tomateras enormes y cuajadas de flores. Tanto el muchamiel como el raf, han dado un estirón considerable.
Las pimenteras están grandes y se atisban los pequeños capullitos, futuros pimientos.
El maiz y los girasoles crecen intentando hacerse un hueco.
En este saco de la derecha porfían, la berenjena, el pimiento del padrón y la guindilla. Esta última, la planté el año pasado y compruebo que ha sido la primera en echar flores, incluso tiene ya pequeñas guindillitas! Podrán guardarse todas las plantas de pimiento de un año para otro? Igual hago el experimento esta temporada... Si así fuese me ahorraría mucho trabajo y espacio, reduciendo la cantidad de planteles con los que tengo que lidiar.
En esta vista general, se aprecia el tamaño desproporcionado que han cogido las tomateras, casi tapan media ventana de la habitación de Paula. Todos los veranos, da la sensación de que se asoma a una auténtica selva! las plantas dan frescor a su habitación aunque la dejen con menos luz natural.
En la mesa de huerto, las cosas no son muy diferentes. Si observo las fotos de hace un més, me quedo perpleja con lo que han crecido algunas plantas!
Las tomateras Cherry, ya destacan su altura entre las demás matas. Las cebollas moradas crecen a buen ritmo y el calabacín está grande, espero que esta nueva disposición (en el centro de mesa) le de todo el sol que necesita y pueda expandir las raices lo suficiente.
Las lechugas maravilla están apretadas unas contra otras, espléndidas! Las de hoja de roble han crecido algo menos pero están de camino.
Las que tuve que cambiar fueron las acelgas, un brote de oidio bastante intenso, me decidió a eliminarlas, después de estar esperando que crecieran durante todo el otoño e invierno. Saneé la tierra aplicándole canela en polvo y parece que ha funcionado. Su lugar lo ocupan unas incipientes zanahorias moradas aunque no se como aguantarán el calor que se nos avecina.
También se ven adelantadas las dos hileras de rábanos, se supone que podré cosecharlos pronto y dejarán algo de espacio, el calabacín empieza a necesitarlo!
Las miniplantitas que podeis observar son rúculas, me encantan! Combinadas con las lechugas le dan un toque muy especial a las ensaladas.
Los que se quedan de nuevo rezagados son los pimientos campanita. Estoy empezando a convencerme de que la mesa no es buen sitio para ellos, igual es que necesitan más profundidad de sustrato... no creo que sea por que hay demasiadas plantas, en los sacos van disparados y tienen mucha competencia.
Que os parece a vosotros? Que motivo habrá para que dejen de crecer y desarroyarse?
Y por último... esta imagen del saco fresero, que ya nos regala deliciosas fresas y espero que siga así durante toda la primavera y verano.
Gracias por pasar por aquí, espero vuestros comentarios.
2 comentarios:
Te había escrito un coment pero veo que no ha salido
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Qué sanas y coloridas y qué sensación de frescor dan a tu terraza! más decorativas que las flores y además alimenticias, la verdad es que ahora mismo están "pastables".
Parece que vas a tener un cosechón de Cherry. Aquí suelen usarse para alegrar ensaladas y platos frescos, pero como desarrollan mejor sus cualidades culinarias es cocinados. En Italia hay platos en que los pomodorini son imprescindibles. Si te pasas por el blog de cocina encontrarás dos muy sabrosos: Pasta corta ai pomodorini y Spaghetti san Iuannnina.
Hasta la próxima entrada.
La verdad es que me también gusta el efecto estético que hacen las hortalizas en la terraza. Hoy, bicheando en un blog, he encontrado una definición para los huertos urbanos que me ha gustado... alguien los ha definido como "paisajismo comestible" y me parece acertadísimo.
Voy a ver esas recetas! hay que irse documentando para la tomatada que se avecina.
Gracias.
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